martes, 8 de marzo de 2011

alguiennuevo

Y esque parece que lo hagamos adrede; porque en realidad nos encanta esa sensación de encontrarnos a esa persona por casualidad. El estar pendiente de que su mano va a rozarte dentro de 3482 milésimas de segundo, el sur-oeste de la zona austral de tu mano izquierda. Y contamos esas milésimas, porque seriamos incapaces de pasar ese momento sin una mínima preparación. O el preparar durante días las palabras que dirás, y saber que luego una mirada, desconcentra a cualquiera.
Intentamos engañarnos con que esa persona no nos importa nada; y sino, que levante la mano el que nunca haya dicho algo asi como... "la proxima vez no le voy a decir nada...esque ni le voy a mirar...y haré como si no existiera... y veré como se acerca, y seguiré sin reaccionar..." Y no hay nada más imparcial que alguien que siente.

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