Mi turno.

Basta un simple soplido para que el dia cambie de principio a fin. Es tiempo de cambio en cada lugar por el que paso, y ahora es mi turno. Hoy toca llorar para poder reír mañana. Toca recorrer carreteras mal asfaltadas, sin importar lo que venga al pasar la siguiente curva. Alguien que te acompañe, que no importe cuándo ni dónde estés para ir en tu busca. Que sepa entender cuando has hecho algo mal, y que aun así sepa perdonarte. Ahora que se ha pasado el desvío, puedo volver atrás o esperar al siguiente. Cada momento cuenta, asi que presta atención, todo puede estar empezando ahora mismo.