miércoles, 2 de diciembre de 2009

Lo mejor me lo vendían en frascos pequeños. Antes de pasar una semana contigo, prefería un par de horas; prefería una mirada antes que una palabra; prefería una simple caricia, antes que un gran abrazo; una palabra que me causara escalofrío, antes que una larga conversación.

Porque te prefería a TI, antes que al resto del mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario